El orden en una oficina es imprescindible para que los trabajos que en ellas se realizan sean eficaces. Así, amueblar adecuadamente es necesario, contando para ello con todo tipo de soluciones, desde mesas de escritorio, separadores o archivadores. Las impresoras siguen estando presentes en las oficinas y para que su accesibilidad sea sencilla y pueda estar a una distancia prudencial de todos los puestos de trabajo, la mejor solución es recurrir a una mesa para impresora.
Mesas metálicas, de madera o plásticoUna impresora para un hogar puede ser de un tamaño relativamente pequeño, pero si hablamos de impresoras para oficinas, las impresoras que se suelen emplear crecen en tamaño y peso. Es por ello que este tipo de impresoras necesitan de una ubicación específica, y la mejor solución para ubicarla pasa por la compra de una mesa para impresoras.
Las mesas de impresoras están disponibles en distintos materiales. Las más robustas son aquellas que están construidas en metal o en madera, aunque dependiendo de su estructura y construcción pueden soportar más o menos kilos. Por ejemplo, este modelo concreto es capaz de soportar hasta 50 kilogramos, cuando una impresora grande de oficina pesa alrededor de unos 20 kilogramos. También existen mesas construidas en plástico, aunque estas suelen ser mesas pequeñas, incluso muebles pequeños para ser ubicados sobre otros de mayor tamaño.
Un mueble con todos los huecos necesariosSi estás decidido a hacerte con una mesa de impresora, hay varios aspectos a tener en cuenta. Además del peso soportado y el tamaño adecuado, no te olvides de este punto, contar en el mueble con varios huecos o cajones para todos los accesorios puede ser una buena idea. Desde cartuchos, pasando por paquetes de folios, si te haces con un mueble que pueda albergarlos te ahorrarás paseos innecesarios.
Ten en cuenta además que un mueble para impresora puede ser útil para ubicar otros dispositivos, como routers o teléfonos fijos. Además, antes de realizar tu compra piensa por dónde pasarán los cables de la impresora y otros aparatos, ya que en algunos casos puede que necesites de huecos específicos para pasar esos cables. Por suerte, cada día más impresoras cuentan con conexión WiFi, por lo que te puedes ahorrar el cable USB o de red, aunque siempre tendrás que tenerla conectada a la electricidad.
Reducir texto