Enchufes

Sobretensiones o picos de tensiones: un grave riesgo evitable

Una sobretensión es un aumento de la tensión eléctrica en una instalación. Puede ser permanente, aunque no es lo habitual porque implicaría problemas persistentes en la instalación eléctrica. Las sobretensiones que más se suelen dar son las transitorias, más conocidas como picos de tensión, y tienen una duración muy corta, ya que suelen producirse por eventos concretos, por ejemplo por el impacto de un rayo.

En cualquier caso, una sobretensión puede tener efectos devastadores sobre los dispositivos conectados a la red, si estos no están debidamente protegidos ante estas amenazas. Las sobretensiones prolongadas en el tiempo pueden provocar el calentamiento de los equipos o apagones espontáneos, pero también pueden tener consecuencias más graves, como el acortamiento de su vida útil o incluso un incendio.

En el caso de picos de tensión, las consecuencias suelen ser incluso más graves, ya que no solo hablamos de un apagón temporal. Un pico fuerte puede incidir en los equipos al completo, dejándolos completamente inservibles. Consecuencias de alto coste económico pero que con una correcta prevención son evitables.

Enchufes y regletas con protección frente a sobretensiones

Una revisión de la instalación eléctrica de nuestras oficinas y hogares puede evitar sobretensiones permanentes, pero la protección total contra sobretensiones temporales o picos de tensión pasa por elementos externos. Hablamos de enchufes y/o regletas con protección frente a estas amenazas.

Todos aquellos equipos electrónicos de mayor valor e incluso electrodomésticos deberían estar siempre conectados a un enchufe que los protegen de picos de tensión. Para ello es posible adquirir enchufes individuales o regletas con distintos números de tomas que cuentan con protección contra sobretensiones. Estos dispositivos actúan como barrera ante los picos, evitando que todo aparato conectado a estos enchufes o regletas puedan sufrir cualquier daño.

Las regletas con protección frente a sobretensiones pueden tener distintos formatos, desde el clásico rectangular a redondos, pero todas ellas cuentan con un interruptor que permite desconectar todos los dispositivos conectados. Algunas de ellas cuentan con conectores USB, además de schukos. Algunos fabricantes incluyen incluso una garantía que cubre la reparación o sustitución de equipos que estando conectados a sus enchufes o regletas puedan haber sufrido daños.