El papel es imprescindible en cualquier entorno. Tener unos cuantos folios tanto en la oficina como en casa siempre viene bien. Aunque trabajes con el ordenador, al final siempre tienes algo rápido que apuntar. Y qué mejor que tener unos folios y un bolígrafo accesibles. Desde que se adoptó la norma internacional de papel, conocida como sistema DIN, el tamaño A4 es la medida estándar y, por tanto, la más común. El papel tamaño DIN A4 es perfecto para su uso diario y es ideal para impresoras, fotocopiadoras de tóner y taxes de papel.
Estas hojas están hechas de celulosa, lo que permite que se deslicen por las máquina de impresión sin problema alguno. Se pueden utilizar tanto en impresoras láser como en las de inyección de tinta. Además, son perfectas para grandes volúmenes de impresión. Estos papeles conservan los documentos durante un largo periodo de tiempo, gracias a que no contienen ácido. Son ideales para el uso diario tanto en casa como en la oficina.
Papeles de varios colores, tamaños y gramajes
El papel blanco tradicional puedes encontrarlo en distintos tamaños, como DIN A3 y DIN A4, entre otros. Puedes elegir el formato que mejor te convenga en función del uso que vayas a darle. Además, también hay distintos grosores de papel en función del acabado que quieras darle al documento que vayas a imprimir. El gramaje más común es 80 g/m², ideal para un uso regular. Sin embargo, también está disponible el papel con un gramaje de 120 g/m², más aconsejable para presentaciones, catálogos, o documentos más profesionales. Otro gramaje habitual es el de 160 g/m², cuyo grosor se acerca más al de una cartulina. Hay papeles con propiedades específicas para la impresión láser.
También hay papeles de colores, que puedes utilizar para impresiones más creativas o llamativas. Estos papeles son una buena solución en caso de que quieras poner un aviso en el tablón de corcho de tu oficina. Los hay de color amarillo, naranja, verde, azul, rosa y muchos más, y puedes encontrarlos con distintas intensidades de color. Existen packs que incluyen papeles de varios colores, por si quieres tener un surtido variado. Los papeles tipo cartulina puedes encontrarlos con distintos acabados y gramajes. Está la cartulina lisa tradicional con gramajes desde los 180 hasta los 280 g/m². Así como la cartulina verjurada con una superficie rugosa. Estas ofrecen una presentación única y atractiva y, gracias a su elegancia, son perfectas para el envío de cartas, invitaciones y otros mensajes. Y si además la combinas con un sobre de papel de caña amarillo, conseguirás un acabado aún más original con aspecto artesanal. Este tipo de cartulinas son aptas para todo tipo de impresoras de inyección de tinta, láser y fotocopiadoras.
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