La conectividad de nuestros hogares y centros de trabajo no depende en exclusiva de los equipos proporcionados por la operadora de turno. Contar con un equipamiento correcto es imprescindible para asegurar una conexión de calidad y estable, que no perjudique a nuestra productividad y/u ocio. En Kalamazoo contamos con todo lo necesario para llevar la conectividad de tu hogar u oficina al máximo nivel, con routers, switches o repetidores que llevarán la señal de internet hasta el último rincón.
Soluciones para pequeñas oficinas: repetidores y switches
La solución para una conectividad plena depende en gran medida del número de equipos y/o personas a conectar, además del tamaño de la propia estancia a cubrir. Ante un número bajo de usuarios (menos de 10) y estancias muy reducidas, puede ser suficiente con las cuatro conexiones que suelen ofrecer los routers que ofrecen los propios operadores, recurriendo si es necesario a largos cables de red.
En caso de tener dificultades para extender los cables o frente a necesidades de conexiones inalámbricas que no cubre el propio router, la solución pasa por la ubicación de un extensor de cobertura inalámbrica. Estos dispositivos son económicos, a la par que útiles y sencillos de gestionar. Colocado en un enchufe al que la cobertura WiFi llegue aún con calidad, solo es necesario conectarse a su propia red para configurarlo y que replique la señal del router. De este modo, extendiendo la misma red, los usuarios pueden mantenerse conectados aunque se alejen de la señal del router, sin la necesidad de cambiar manualmente de red.
La solución ideal siempre será cableada, ya que las redes inalámbricas pierden señal según nos alejamos de los routers o extensores. En cambio si cada puesto de trabajo o dispositivo cuenta con un cable de red, la velocidad recibida y la calidad de la conexión será mucho mejor. Si con el router no es suficiente, el mejor recurso es un pequeño switch o conmutador que permita conectar más dispositivos a la red.
Por muy poco, un switch sencillo provee de ocho tomas de cable de red con la que conectar otros tantos dispositivos. No es necesario contar con conocimientos técnicos, ya que estos switches son no administrados, basta con conectar el cable proveniente del router para poder conectar ordenadores o cualquier otro aparato. El punto importante en el que te tienes que fijar es en la velocidad máxima que puede proporcionar el switch, ya que en función del modelo puede estar limitada a 100 Mbps o llegar hasta los 1000 Mbps.
Switches gestionados para grandes oficinas
Cuando el entorno de trabajo tiene un número de usuarios más elevado, recurrir a un switch es fundamental. Un switch con 24 puertos con Gigabit ethernet (hasta 1000 Mbps de velocidad) no supone una gran inversión ni complicaciones técnicas, ya que para entornos sin grandes necesidades de gestión de la red, puede contemplarse la compra de un modelo no administrado.
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