Escáneres

Los escáneres más clásicos, que llegaron antes de las impresoras multifunción que los integran, tenían un formato de sobremesa, más o plano y fino, que permitían escanear documentos uno a uno. Los escáneres de este formato siguen estando disponibles, ya que cuentan con una ventaja sobre otros formatos, ofreciendo la mayor calidad de escaneo y una velocidad especialmente rápida.

Algo que también han mejorado los escáneres de sobremesa es poder escanear con facilidad documentos con cierto grosor, como catálogos o libros. Por ejemplo, el modelo de escáner que hemos mencionado permite escanear sin problemas documentos con hasta 21 milímetros. Una de sus funciones también facilita transformar en un solo documento de PDF varias páginas escaneadas.

Más allá de escáneres de sobremesa planos, si lo que vamos a necesitar escanear son grandes cantidades de hojas sueltas, nunca encuadernadas, es más conveniente un escáner departamental. Este tipo de escáneres de sobremesa tienen un formato de pie, con un alimentador en su parte superior, en el que se pueden colocar habitualmente entre 20 y 40 hojas. De este modo, se pueden escanear una gran cantidad de documentos sin tener que cambiar de hoja, y es que además estos modelos también permiten escanear ambos lados de cada documento.

Con una velocidad de escaneo de hasta 80 hojas por minuto, los escáneres departamentales son la solución idónea para aquellas empresas que tienen una necesidad importante de digitalización de archivos. Entre las funciones más habituales se encuentra la posibilidad de volcar sobre distintos servicios en la nube o directamente a una memoria USB el resultado del trabajo. Además, algunos de ellos cuentan una ranura delantera donde colocar documentos de identidad o tarjetas, para escanearlas con facilidad.

Escáner portátil, para espacios reducidos o movilidad

Además de los escáneres de sobremesa, que algunos pueden funcionar sin más alimentación que un cable USB a un ordenador pero por tamaño no son muy transportables, los escáneres portátiles son la mejor opción para espacios reducidos o bien para aquellos que necesitan llevar consigo un portátil.

Los escáneres portátiles son prácticos, ya que son especialmente compactos y fáciles de llevar, al tener un peso reducido, de menos de un kilogramo. El funcionamiento en este caso es similar al de una plastificadora de documentos, pasando la hoja a escanear por el dispositivo de un lado al otro. La velocidad y la calidad que ofrecen este tipo de dispositivos suele ser algo inferior que los escáneres de sobremesa.