La diferencia entre ambos reside en el tipo de entintado al sellar. En el caso de los sellos automáticos, estos tienen una almohadilla o cartucho de tinta integrado en la base, y en un mismo movimiento el sello se impregna de tinta y sella el papel o la superficie deseada. Por otro lado, los sellos manuales requieren dos movimientos diferentes: el primero es presionar el sello en un tampón de tinta separado y el segundo es plasmar manualmente el sello en la superficie deseada.
En ambos casos se cuenta con una almohadilla o esponja de tinta, que con el uso se agota. A continuación te ayudamos a entender los tipos de tampones y almohadillas para sellos y cómo recargarlos de la forma más rápida, sencilla y económica.
Tampones y almohadillas de tinta de recambio para sellos automáticos y manuales
Los sellos pueden ser circulares, cuadrados o rectangulares, monocromáticos o bicolor en varios colores desde los clásicos negro y azul hasta el rojo, verde e incluso violeta. Para garantizar una buena calidad de impresión, las almohadillas o tampones deben estar debidamente recargados de tinta. De lo contrario, el sello quedaría incompleto, borroso o ilegible.
En lo que se refiere a los sellos manuales, estos van acompañados de lo que se conoce como tampón de tinta, que consiste en un estuche con tapa de tamaño mediano, aproximadamente de las dimensiones de un tarjetero, que contiene una esponja de fieltro o felpa empapado en tinta. El tampón de tinta dispensa la cantidad necesaria en cada uso para el sellado o impresiones de huellas dactilares. Únicamente hay que presionar el sello o el dedo con ligeros golpecitos varias veces para un entintado y sellado preciso.
Por su parte, los sellos automáticos tienen una almohadilla de recambio integrada que permite reutilizar el sello varias veces e imprimir los datos del mismo de forma rápida y clara en cada uso. Ambos sistemas admiten ser recargados manualmente con tinta para sellos permanente y de prueba documentaria, siendo la almohadilla de recambio de los sellos automáticos muy fácil de extraer sin mancharse y sin dañar el sello.
Para rellenar o recambiar la tinta de los tampones y almohadillas, se debe escoger el color de tinta correspondiente y empapar la superficie de la almohadilla o tampón desde los extremos hasta el centro, hasta que esta alcance su máximo nivel de absorción, sin dejar zonas o espacios en blanco y sin saturar el material en exceso.
Tras asegurarse de haber echado la cantidad suficiente, se debe dejar el tampón o almohadilla sobre una superficie lisa durante al menos una hora para que la tinta repose y se absorba y distribuya uniformemente. Tras haber pasado este lapso de tiempo, se podrán volver a insertar las almohadillas de los sellos automáticos y entintar los sellos manuales con normalidad, obteniendo sellos nítidos y con contornos definidos en cada uso.
Tanto para fines de gestión empresarial, como para estampación de logos o diseños de la marca, las almohadillas y tampones de tinta garantizan un sellado excelente y de calidad, sin tener que hacer grandes inversiones en nuevos sellos o recambios cada poco tiempo.
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